El Empire State Building forma parte de la majestuosa ciudad de New York, el emblemático lugar testigo de numerosos hechos históricos y de escenas cinematográficas. Es la ciudad que nunca duerme, siempre atenta a los pasos acelerados de la gente. Está compuesta por una gran cantidad de famosos monumentos como la Estatua de la Libertad, la Estación Grand Central Terminal de Nueva York, los rascacielos de la Quinta Avenida, el puente de Brooklyn, etc.
También cuenta con una gran variedad de edificios llenos de arte e historia como el Museo de Historia Natural, el MoMa o el MET. Pero, sin duda, El Empire State Building es la figura por excelencia de la ciudad que más ha marcado la historia de esta gran ciudad, un símbolo de innovación, perseverancia y grandeza arquitectónica. Desde Ingeoexpert te explicamos quién lo construyó, cuándo y cuánto mide.
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Historia del Empire State Building
Lo más bonito de Nueva York es que cada edificio tiene su propia historia, pero ¿cuál es la historia del Empire State Building? Todo comienza en 1928 cuando se decide la demolición del famoso hotel Waldorf Astoria, ubicado en la Quinta Avenida y donde se decidió construir el Empire State Building. El lugar fue vendido a Bethlehem Engineering Corporation por 20 millones de dólares.
¿Quién construyó el Empire State Building?
El origen del comienzo de la obra está en una lucha de poder por ser el número uno en el sector automovilístico. Alrededor de 1930 se inauguró el Edificio Chrysler en la Avenida Lexington que era, en aquel entonces, la obra más alta del mundo. Pero John Jakob Raskob, fundador de General Motors, no se iba a quedar atrás y quería superar ese récord. Contrató al arquitecto William F. Lamb para crear el nuevo edificio más alto del mundo. Su construcción empezaría ese mismo año el 17 de marzo, en plena Gran Depresión, una época económica difícil en los Estados Unidos, que a pesar de ello tuvo un presupuesto de 41 millones de dólares.
De forma más específica, la construcción del Empire State Building fue dirigida por la empresa Starrett Brothers and Eken, liderada por el arquitecto ya mencionado, William F. Lamb. Durante el proceso, el proyecto contó con la colaboración de 3.500 obreros, y numerosos arquitectos y trabajadores para levantar lo que sería un edificio de 102 pisos.
La finalización de la construcción se completó en un tiempo récord de 410 días, dado que la estructura se elevaba a un ritmo de cuatro plantas y media a la semana. El 1 de mayo de 1931, el presidente de los Estados Unidos de aquel entonces, Herbert Hoover, pulsó un botón desde Washington, D.C, oficializando la inauguración del edificio y alumbrando por primera vez el Empire State Building. Esta hazaña de construcción rápida fue resultado del ingenio y determinación de los involucrados en el proyecto.
¿Qué altura tiene el Empire State Building?
El Empire State Building es conocido por su altura imponente, entonces, ¿cuánto mide?. Se convirtió en el edificio más alto del mundo con una altura de 1.454 pies (443.2 metros), incluyendo la antena. Durante 40 años mantuvo el título del edificio más alto, hasta que fue superado por las Torres Gemelas del World Trade Center en 1970. Sin embargo, tras el trágico evento del 11 de septiembre de 2001, el Empire State Building recuperó su estatus como el edificio más alto de Nueva York.
El Empire State Building, un icono turístico
¿Por qué es tan famoso el Empire State Building?
Rápidamente se convierte en una reconocida atracción turística, personas de todo el mundo acuden a la Gran Manzana para visitar el nuevo edificio más alto del mundo. Más adelante, tras su inauguración, el Empire State Building se había convertido en la sede de varias grandes organizaciones y acogía a unos 15.000 empleados. En 1946, el edificio se transformó en una de las obras arquitectónicas más reconocibles y admiradas que más beneficios generaba.
En 1955, La Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles, escoge al Empire State Building como uno de los siete mayores logros de la ingeniería de la historia americana. El 15 de febrero de 1978, se celebra la primera carrera del año dentro del edificio, organizada por el club New York Runner, que consiste en subir los más de 1.500 escalones hasta la última planta. La competición se lleva realizando desde entonces hasta nuestros días. El 18 de mayo de 1981, la Comisión para la Preservación de Monumentos Históricos de Nueva York, declaró al Empire State Building como lugar emblemático.
Actualmente, el edificio cuenta con ascensores, ¿cuándo se instalaron? Alrededor de 1993 se comienza un programa de modernización valorado en 65 millones de dólares para la instalación de dichos ascensores, además de nuevos sistemas de climatización. Cabe destacar el mayor recambio de ventanas de la historia con el número de 6.514 cristaleras.
Hoy día, el Empire State Building recibe más de cuatro millones de visitantes al año. Se trata de una obra maestra arquitectónica que ha resistido la prueba del tiempo y ha dejado una marca imborrable en la historia de Nueva York y del mundo.
Momentos icónicos en el Empire State Building
El emblemático edificio ha sido testigo y protagonista de muchas escenas cinematográficas. Su primera aparición en pantalla fue el 2 de marzo de 1933 con la película de King Kong en Nueva York, un rodaje histórico para el mundo del cine. Se trata de la famosa escena del enorme gorila agarrado a la antena del edificio, sujetando a la protagonista y rodeado de avionetas.
Existen otros momentos importantes en el mundo del cine, en la época más antigua encontramos títulos como: “El secreto de vivir”, “La luna es azul” o “El último gran héroe”. Entre las más actuales: “Independence day”, “Elf”, “El día de mañana” o “Percy Jackson y el ladrón del rayo”.
El Empire State Building
Nuevas remodelaciones para futuras generaciones
Durante 2006 se celebró el 75 aniversario del Empire State Building, en el que se elaboró un programa por parte de los propietarios: “Empire State ReBulding”. El proyecto consiste en una extraordinaria renovación del edificio para conservar todo lo posible aquellos materiales originales del nacimiento del edificio. Es decir, la esencia clásica de la ciudad de Nueva York de los años 30, para que las generaciones del siglo XXI y las próximas, puedan disfrutar del mismo arte arquitectónico del pasado.
Actualmente, se han realizado cambios en las cristaleras que, gracias a un equipo de expertos, se ha conseguido replicar el mismo material original de las ventanas. También se ha podido sustituir mármol viejo y deteriorado por nueva piedra, lo que mejora la experiencia de la visita al emblemático edificio del Empire State Building. La idea es que el edificio siga el ritmo de la sociedad y de las nuevas tecnologías, entre ellas las sostenibles, para poder sostener tal emblema durante generaciones.
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Fuente: The Empire State Building (web oficial)
